La salud mental abarca múltiples disciplinas como
psiquiatría, psicología, terapia ocupacional y otras disciplinas relacionadas.
Este libro se centra en la economía de los trastornos mentales más gravosos y
algunos problemas de salud mental relacionados con factores de riesgo sociales
y económicos. Los trastornos mentales suponen una enorme carga económica para
la sociedad y, en este sentido, la Economía de la Salud (ES) ofrece un
conocimiento valioso para evaluar si los escasos recursos se aplican de manera
eficiente para obtener los mejores resultados. Casi tres décadas desde el
estudio de la Carga Global de Enfermedad en la década de 1990 [1][1],
las partes interesadas, los investigadores y los formuladores de políticas han
estado discutiendo la necesidad de incrementar las inversiones en la atención
de la salud mental en todo el mundo. En la actualidad existe un consenso de que
los trastornos mentales son una de las principales causas que afectan el
bienestar y la productividad y, en última instancia, obstaculizan el potencial
del capital mental de una nación [2]. La salud mental se ha incluido
recientemente como una prioridad en la agenda de los 17 objetivos de desarrollo
sostenible [3 ]. Por tanto, es el momento de discutir cómo se aplicarán los
escasos recursos en salud mental. Este libro tiene como objetivo presentar los
principios de la economía de la salud para los profesionales involucrados en la
investigación y la política de salud mental. La EH se aplica a la salud desde
hace más de cinco décadas; aunque se publicaron algunos estudios sobre EH y
Salud Mental entre los años sesenta y ochenta, el creciente interés en aplicar Los
principios de HE en Salud Mental se notaron principalmente después de la década
de 1990 [4]. Entre las razones del retraso en la incorporación de componentes
económicos en Salud Mental se encuentran siete factores importantes [5, 6]:
• La atención de salud mental se prestó exclusivamente en
hospitales psiquiátricos en las décadas de 1950 y 1960, y se asignaron
presupuestos específicamente para ello. • Durante ese período, hubo pocos
tratamientos disponibles. • En general, las personas no tenían información
sobre los trastornos mentales o sobre la existencia de un tratamiento eficaz
para ellos, lo que generaba una baja demanda de tratamiento.
La investigación en psiquiatría sufrió limitaciones hasta el
desarrollo de instrumentos y sistemas de diagnóstico estandarizados,
principalmente en la década de 1980.
La creciente carga de los trastornos mentales fue sacada a
la luz inicialmente por la Organización Mundial de la Salud en la década de
1990 [7] (ver Cap. 25). • El cambio de la atención de la salud mental de un
modelo hospitalario a un modelo de atención médica comunitaria aumentó la
cobertura y la disponibilidad de servicios e intervenciones, aunque los costos
de los servicios también aumentaron [8] (ver Cap. 15). • Surgieron medicamentos
nuevos, más costosos que los más antiguos, especialmente después de la década
de 1990. A pesar del creciente número de estudios económicos en Psiquiatría y
Salud Mental, algunas peculiaridades en este dominio desafían la aplicación de
los principios de la ES. En este capítulo presentamos los conceptos principales
de la ES y discutimos cómo estos principios podrían aplicarse en Psiquiatría y
Salud Mental. Además, discutimos los principales desafíos metodológicos y las
consecuencias del uso del análisis económico en estas áreas.
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